lunes, 13 de junio de 2011

artesanal

hay fósforos y velas y la misma escena de naturaleza muerta que nos asustó tanto aquella vez: miras al espejo y ves a los ojos al ladrón del que huyes. 

robamos esa vez: pancreas, apéndices, uno que otro hígado.  ahora zapatos.  el pasado no da para salir corriendo.  nos escapamos, lento, lento.

querías silencio.  pasos sobre almohadas. respiran los que sueñan.

hay sonrisas que recordarás, y borregos que brincan sobre cercas.  una cosa igual de cierta que la siguiente.  los fósforos queman los dedos y se llevan todas las huellas.

tomaste tijeras, hilo, aguja.  cuerpo contra cuerpo y puntadas: oficio, nunca magia. perforando carne llegaremos más lejos.   

el patrón arrancado de una revista, un vestido de piel y mugre, nunca has visto tanta elegancia.

y los ojos, abiertos, dos botones.

1 comentario:

Antonieta dijo...

es lindo cuando nos miramos al espejo sintiendo la belleza de las costuras hechas a mano, unas duelen más que otras pero ahí están como haciéndonos entre risas y deshaciéndonos entre llantos.

me encantó!